jueves, 10 de octubre de 2013

Mala experiencia


Empezaré como si fuera un cuento, pero no lo es ni mucho menos, podía haber sido una experiencia con consecuencia desagradable para una chavala jovencita, un tanto inmadura.
Había vez una chiquilla muy guapa y simpática, que sabía que entraba por los ojos a cualquier hombre que la viera. El día en que se desarrolla esta pequeña historia, era la mañana de Noche Buena, en el trabajo dieron la hora a las doce del medio día  y la gente joven se marcharon a tomar copitas por varios bares, primero cerveza, vino, tapitas y después se siguió con bebidas más fuertes, si no estás acostumbrada te sienta fatal, eso le pasó a la protagonista de la historia.
Un compañero la llevó a pasear y tomar un poco el fresco, pero para fresco ya estaba él, empezó el besuqueo, toqueteo y ella estaba mareadísima, lo que quería es irse a su casa y el muy golfo, pidió un taxi, llevándola a una casa que acostumbraba a ir con alguna que otra mujer. Estando en ella, se dio cuenta que no sabía nada de su compañera, por no saber, no sabía ni su edad, le miró el bolso y vio que tenía 19 años, en la época que se desarrolla esta historia, no se era mayor de edad hasta los 21 años y era delito acostarse con una menor, eso y solo eso, le impidió cometer una infamia.
Estos hechos son reales, aunque parezcan que son cosas que ocurren ahora, no es así, siempre ocurrirán por culpa de chavalas  sin seso y de hombres con una moral penosísima.

De esta historia se saca una experiencia positiva, siempre hay que ver el lado del que se aprende algo, por eso se dice que la vida es la mejor Universidad, lo que hay que pedir a Dios, es que los errores, no sean muy graves y si lo son afrontarlos con valentía-

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