La Mantis Religiosa, seguía abrazando a su decapitado amante sumida aún en el éxtasis de su orgasmo. Sus abotargados sentidos no advirtieron la aproximación de las manos del estudiante de entomología que hacían presa de ambos.
Ahora mantienen para siempre, su abrazo mortal en un bloque de metacrilato en el museo de la Facultad.
Juan Carlos
Mayo 2013
Mayo 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cuenta, cuenta...