Yo
queria ser muchas cosas... A cada rato, no sé la medida del tiempo, quería ser
una cosa difernte.
Lo que sí he
tenido siempre claro, es que no me gustan las metas. Me dá la sensación ,que es
pararse, acabar con algo que se empezó, y creo que siempre se puede seguir
haciendo más y más y yn poner punto y final. No me ha gustado, no me gusta y no
me gustará.
Tuve un tiempo,
al principio de lo que recuerdo, que queria ser bailarina de ballet clásico. Había
visto muchas representaciones, y naturalmente yo quería ser eso. Me montaba yo
sola las coreografías al son de la música. La que más me gustaba era el vals de
El Murciélago de Strauss. Era magnífico: yo era la figura principal, la primera
bailarina, y entraban y salían por distintoa foros, las bailarinas del coro,
haciendo miles de piruetas a mi alrededor... En esa época ví una película que
se llamaba “Las zapatillas rojas”, me impactó tanto que nunca la olvidé y hace
poco la encontré en Internet y la tengo como un talismán.
Todo eso pasó.
Fuí creciendo y mis gustos tambien. Pensé que lo que realmente a mí me
gustaba,era ser piloto de aviación y además paracaidista. L a sensación de
volar, de estar libre de todo, sigo teniendola. He suplido ese deseo el año
pasado con un vuelo en parapente con motor, que me regalaron una de mis hijas y
su marido. Otro regalo de éste año, ha sido sobrevolar la Ruta sel Agua en
avioneta. Menos emocionante que el parapente, pero con todo esto, algo se me ha
pasado el gusanillo.
También quise
ser motera. Las motos me han gustado toda mi vida, y me siguen gustando a pesar
de mis años. Desde la Vespa a la Harley. Soñaba con una moto grande, ligera de
equipaje, y el mundo por delante. Por supuesto sola y sin ningún tipo de ataduras
ni de responsabilidades.
Algo se cumplió
de éste deseo, ya que uno de mis yernos, Justo, tiene una moto grande, y alguna
vez en primavera, saliendo tempranito, hemos ido a la Sierra de Huelva a
desayunar y a pasear por esas carreteras. Siento en la moto una gran sesación
de libertad.
Otra de las
cosas que quise ser: médico. Tenía una curiosidad enorme de saber cómo éramos por dentro. Lo solucioné
matriculándome en Anatomia en la
Facultad de Medicina de Sevilla. Me impactó tanto que decidí donar mi cuerpo al
Departamentode Anatomía. Conseguí hacerlo hace algunos años.
La vida me
llevó por otros caminos. Sí cumplí el deseo que para mí estaba en la base de
todos: quería ser como mi abuela.Ella era mi referente, mi refugio; su cultura,
su forma de ver la vida, su amplitud de miras su cariño...todo eso y más estaba
en mi subconsciente y he intentado poner en práctica todos esos conocimientos y
sentimientos.
Lo estoy
haciendo con mis seis nietos. Aquí si que es verdad que no hay metas...
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