Los abrazos de mi hija y sus “te quiero, mama”
Pasear los días de sol en invierno.
Entrever el sol a través de la hojas de los árboles.
El sonido el agua que corre.
Tenderme con los ojos cerrados a escuchar música.
Reír a carcajadas
Emborronar con formas y colores.
La sonrisa de los niños.
Jugar los días de
lluvia alrededor de un brasero.
Imaginarme protagonista de las novelas y cuentos.
Escribir poemas en días negros y violetas.
Ver el arcoíris después de una tormenta.
Las noches de tormenta acurrucada.
Los brazos de mi padre cuando abraza a mi hija.
Los brazos de mi padre cuando me abrazan.
El sonido del viento.
Descubrir sabores, olores, tactos…
Usar las manos para modelar, crear, palpar y acariciar.
Recrearme en la belleza de los detalles.
El café recién hecho.
El sexo, las drogas y el rock.
Recordar los sueños eróticos.
Las palabras que transmiten.
Emocionarme hasta las lágrimas.
Sorprenderme.
Perderme de vez en cuando.
Romper las normas.
Las Hadas, los duendes, los unicornios , las sirenas..
La mezcla de colores, sabores y pieles.
Compartir chuches y chocolates.
El cuerpo, el alma y mis alrededores en armonía.
Las brujas, los monstruos y los seres extraños.
Los juegos de palabras y las rimas.
Los juegos de cama, las batallas y las risas.
Los juegos de magia.
El color del mar, el sonido del mar, el sabor del mar.
Me gustan tus "Me gusta", pero... cuelga el poema del conejo, porfiiiiiis.
ResponderEliminarBesotes.
Rosa