sábado, 8 de junio de 2013

      PARIDA *


NIÑO.-      ¡Puaf! ¡Aggh!  Pero ¿qué es eso tan viscoso que tengo en la boca y la nariz?  ¿Y esa luz tan 
                   molesta?

MADRE.-   Hola querido, es que estás naciendo ¡ Bienvenido al mundo bebé mío ! Ven que te abrace.

N.-  ¡Ah! Ahora  te reconozco, es ese tam-tam tan familiar y tranquilizador... Pero, ¿y toda   
       esa gente? Creía  que esto de nacer era algo mas íntimo, solo entre madre e hijo.

M.-  Es que son los que ayudan al parto ¿sabes?. Es un poco complicado. ¿Que tal te 
       encuentras?

N .- Pues verás, estaba mejor dentro, mas calentito, flotando, dormitando... La verdad, 
       hubiera preferido seguir dentro.

M.- Sí pero, es que la Naturaleza tiene sus normas y en eso, oye, no hay quien la pare.

N.- Por cierto madre, me parece que esto es un poco surrealista ¿ cómo es que estamos 
      charlando si mis neuronas está aún sin conexiones y soy un inmaduro?

M.- Ya, es que esto es un ejercicio de ficción, vaya, imaginado.

N.- ¿Que?

M.- Es que estoy asistiendo a un taller de escritura y la profe  nos lo ha encargado como 
      tarea.

N.- Pues qué quieres, me parece un poco tonto y absurdo.

M.- Bueno ya sabes, lo mío no son las palabras sino las imágenes.

N.- ¿Religiosas?

M.- ¡Las otras hombre! Ahora el absurdo eres tu.

N.- Vale, te dejo con tu “ejercicio”. Espero que tengas ideas mas inteligentes en el futuro.

M.- Pues eso...



                                            Juan Carlos                               Febrero 2013





*Dicc. R.A.E. ed.2001:   parida. Adj.Dicho de una hembra: Que hace poco tiempo que parió // 2. f.coloq.sandez // 3.coloq.obra,discurso etc.que defrauda en gran medida.
Recuerdos

Me acuerdo de estar sentado en el borde de una mesa. Una de mis hermanasme está vistiendo, me pone unos calcetines: voy a salir con mi padre. Lo veo entonces salir sin mí. Desolado, rompo a llorar. Tenía poco mas de tres años, me dicen...

Recuerdo cómo esperaba al Domingo para ir con mi amigo Antonio, “Antoñito”, a la plaza de España, donde su padre alquilaba para nosotros unos triciclos, viejos y oxidados pero,
que nos parecían fantásticos.

Recuerdo de aquel colegio, San Vicente Mártir en el que sólo estuve un curso, la típica foto absurda, sentado en una mesa de escritorio y como leyendo un libro. ¿O  tal vez lo recuerdo porque conservo la foto? Cinco años. 
Seis años. Recuerdo aquel libro francés, pequeño, de tapas verdes con cuentos y leyendas con el que aprendía a leer en la Escuela Francesa de Sevilla. 
Recuerdo únicamente aquel cuento, El Aprendiz de Brujo, que explicaba porqué es salada el agua del mar. Recuerdo muy especialmente aquella ilustración en la que se veía un molino de viento moliendo sal sobre la cubierta de un velero. La sal, desbordada, hacía naufragar la nave en medio de una terrorífica tempestad.

Recuerdo aquella Semana Santa. Mi padre me había sacado la Papeleta de Sitio en la Candelaria. Estaba emocionado con eso de salir de nazareno pero, a última hora se habían quedado sin túnica para mí. Me improvisan una con la que finalmente puedo salir. No se me olvidará nunca las burlas que tuve que soportar a lo largo del recorrido y la vergüenza que sentía escondido tras el antifaz: ¡La habían confeccionado con muselina morena! Empecé a detestar la Semana Santa...Norit del Borreguito. Boby Deglané. Diego Valor.El Capitán Trueno,Goliat, Crispín y Sidgrid.

Recuerdo mis primeras sensaciones en el colegio de los Salesianos, donde había de permanecer durante cinco eternos años. Recuerdo aquel día, oscuro y lluvioso, apenas llevábamos un mes de curso. Estábamos ya en la clase pero el cura no había llegado aún. Se había organizado una juerga en la que volaban bolas de papel, gomas de borrar, trozos de tizas y algún que otro libro, saltos de un banco a otro, carreras y persecuciones jaleadas por el animado público, creaban una atmósfera de tensión creciente.Súbita y bruscamente, se abre la puerta y la figura imponente, siniestra, negra y terrible del padre Jacinto queda enmarcada en la frontera con el pasillo. Un silencio que te sacude los tímpanos acompaña a la parálisis que súbitamente detiene todo movimiento. Un vacío que duele, empieza a irradiar desde tu estómago hasta las partes mas recónditas de tu cuerpo. Lentamente, pausadamente, bajo la mirada fría y dura del silencioso salesiano, vamos volviendo a nuestras mesas recomponiendo las posturas. Muy despacio, inexpresivamente, nos va taladrando con la mirada uno a uno. Tras un tiempo que se antoja eterno, llama a López Rascó. Le hace que se arrodille delante suya. De un bolsillo de la sotana saca el llavero con una cadena de la que cuelga ese silbato de metal. Sin dejar de mirarnos, hace girar el silbato sobra la cabeza inclinada del muchacho y, descarga un terrible golpe que hace manar sangre impregnándole el pelo. Con una fría crueldad, sin cambiar el gesto, sin mirar siquiera su obra, nos dice que todos somos los culpables de lo que le acaba de ocurrir a López Rascó. Algo se encendió en mi conciencia infantil. Éramos niños: ¿qué clase de dios cruel era ese que se servía de semejantes verdugos?


                                              Juan Carlos                                       Febrero  2013

viernes, 7 de junio de 2013

Vorágine

Jueves. Valencina.
Jueves. Desconocidos. Febrero. Frío. Escribir. Hablar en público. Vergüenza. Leer en voz alta. Rubor. Calor.
Jueves. Expectativas. Deberes. No sé. No sirvo. Palabras encadenadas. Frases. Un párrafo. Dos.
Jueves. Relatos. Escuchar. Escriben bien. Leer. Malísimo. Excusas. Justificaciones. Autoestima.
Jueves. Antes, café. Ganas. Leer. Otra vez. Me va gustando. Confianza. Libros. Tiempo. Respiro. Un cuento. Ilusión.
Jueves. A veces miércoles. Risas. Mi espacio. Más deberes. Va saliendo. A veces no. Difícil. Sin tiempo. Bloqueos. En blanco. No puedo. Insomnios. Ideas. ¿Buenas? No creo. Distopía. Esfuerzo. Música. Inspiración.
Comienzos inacabados. Retos.

Más jueves. Más cafés. Más risas. Más confianza. GRUPO. Confidencias. Cariño. Escribo. Escribo.  Escribo. Escriben. Escriben. Escribimos. Nos gusta.
Junio. Calor. Se acaba. Pena. Jueves libres. Nos gusta. Sabemos escribir. Podemos. Queremos. Seguimos tras verano. Nos vemos en... ¿septiembre?


jueves, 6 de junio de 2013

Cerrando el círculo - Mirándonos


 MARÍA
 
Escrituraterapia.
“Mírate dentro”.
“Desanda hasta el inicio”.
Timidez relajándose.
Más luminosa cada semana.
Pastillas contra el insomnio.
Relatos con sonrisa.







ARACELI
 
Rubia africana.
Creatividad de niña.
¿Tres culturas? Más bien todas las culturas.
Los otros.
Multiplicada.
Ateneo.
Recuerdos en conserva.







ADELA

 Desnudo valiente.
Descendiente de ángel.
Agua fresca desde la azotea.
Piedras de colores.
Energía reencarnada.
Alma que sana.
Tarde que acoge.







TERESA
 
Cuerdas desatadas.
Cuerdas por desatar.
Un mantra necesario:
Tú vales, tú vales.
Relatos que crecen.
Recuerdos de novela.
Fluyendo.






CARMEN
 
Escritora desvirgada.
Lectora del grupo.
Castellano con eses, oiga.
Esos ojos claros, oiga.
Ese tesón, oiga.
Marbella deseada.
¿A mi casa o a tu hotel?







JUAN CARLOS
 
Voz caverna asustaniños.
Ojos ironía.
Marino acuarelero.
Lo bueno y lo breve.
Diálogos narración.
Terrible ternura.
Dibujos a tinta.







YO

¿Desandar hasta el inicio?
Café y relato.
¡Por fin jueves!
Yoga abandonado.
Vuelo. Puedo. ¿Podré después?
¿Tanta religión en un ateo?
¡Más humor!






ROSA

 
Alma de julio, cálido invierno.
Generosa siempre.
Blog, correo-e, grupo...
Elo y Rosa.
Rosa y Diego.
Café en compañía.
Equívocos.
Final inesperado. Cine con sorpresa.





RAFAEL
 
A cada cual su palabra amable.
Maestro emoción.
Maestro recordado.
Sincero.
Nuestra pérdida.
Corregir lo corregido.
Absorto en Mundonovela.




Mª CARMEN

¡Sonrisa, sonrisa!
¡Qué éxito, chica!
Amantes castos que esperan.
Besos energéticos.
Calor que no cesa.
Alegría incombustible.
Triciclo colorado.





Jesús Gelo Cotán.
Junio de 2013.